Fue una de las noches más esperadas por los fans de la banda sueca, quienes regresaban a tierras aztecas por segunda vez en el año.
El escenario estaba listo, la multitud expectante, y la música esperaba cobrar vida a través de las cuerdas y los potentes redobles que Avatar ofrece con gran singularidad en cada una de sus presentaciones.
Tras la participación de Ladrones como acto abridor —una banda que está teniendo una gran temporada con fechas en distintas partes de América—, Avatar se plantó en el escenario del Pepsi Center con autoridad y una actitud digna de campeones.
El setlist fue variado, aunque se centró en el nuevo material de la banda, una elección que, para gusto de muchos, resultó ser un tanto arriesgada. No obstante, la velada cumplió con las expectativas de la mayoría.
El Pepsi Center se abarrotó de los «Citizens», quienes se llevaron consigo una de las experiencias más importantes y memorables del año.




